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LOS GENERALES DEL EJÉRCITO ENEMIGO
- 25 de marzo de 2021
- Publicado por: sertop
- Categoría: Comprensión Sin categoría

Conocer los Generales del ejército enemigo, los Defectos psicológicos, es fundamental para ganar cualquier batalla. Mientras mejor conocemos al enemigo, mejor lo podemos enfrentar. El ego tiene un ordenamiento jerárquico en sus filas, donde hay algunos yoes fuertes y poderosos, que podríamos llamarles “comandantes y generales de la oscuridad”. El ordenamiento jerárquico del ego es 3, 7 y legión. Los tres comandantes son: justificación, deseo y mala voluntad. La mente siempre se justifica, argumenta su inocencia, se lava las manos.
El deseo todo lo quiere, por obtener algo es capaz de hacer cualquier cosa, es insaciable. La mala voluntad nos detiene, pudiendo hacer las cosas las postergamos, las aplazamos. Éstas son las fuerzas más siniestras del ego. A los siete generales se les conoce como los siete pecados Capitales: lujuria, ira, codicia, envidia, orgullo, pereza y gula.
“De los generales, los más fuertes son la lujuria y la ira”.
De estos generales dependen miles de defectos menores, que se expresan como detalles, casi inadvertidos para la escasa conciencia humana. La ira va siempre de la mano del orgullo. Cada vez que nos enojamos por cualquier motivo, es también por el orgullo herido. Ira y orgullo comen en el miso plato. Todo deseo frustrado se transforma en ira. Observemos la ira y nos daremos cuenta que hay un deseo que se frustró. Por eso la importancia de trabajar el deseo, puesto que con esto estamos quitándole el alimento a la ira. La ira es el enemigo número uno del matrimonio, quien trabaja la ira cuida su matrimonio. Los detalles que dependen de la ira son palabras fuertes, miradas penetrantes, actitudes arrogantes, impaciencia, frustración, gestos, tensión muscular, ser impositivo, intolerante, miedo, duda. Estando atentos a estos detalles, iremos capacitándonos para enfrentarnos a este general de las huestes de la oscuridad.
Otro poderoso es la lujuria, multifacética y versátil. Lo encontramos en infinidad de detalles como son miradas inadecuadas, afirmarse en una persona del sexo opuesto, caricias sin discernimiento, gestos provocativos, ropa apretada, escotes, perfumes, insinuaciones, mirar revistas o películas con escenas seductoras. Quien trabaje estos dos defectos los irá debilitando a todos, ya que estos dos, son las más grandes expresiones del ego. Hay muchos que codician no ser codiciosos, la codicia siempre quiere más, la codicia es una fuerza instintiva. La envidia es el resorte secreto de muchas acciones, el envidiosos es un inconformista un imitador (si imita es porque envidia).
El orgullo es un veneno del alma; a Dios sólo se llega sin orgullo, con absoluta humildad y serenidad. El orgullo no nos permite callar. El perezoso es un flojo, tiene mala voluntad, sólo hace lo que le gusta. Hay muchos “trabajólicos perezosos del trabajo interno”. La gula es insaciable, deforma y enferma los cuerpos. La gula es el eje de todo desequilibrio. Todos estos generales de la oscuridad viven en nuestro interior, los cuales deben ser descubiertos y eliminados de nuestra psiquis.
El que diga que no tiene uno de estos defectos es porque no se ha autoobservado minuciosamente, es porque tiene su conciencia muy dormida.
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